martes, 13 de mayo de 2008

Redes Culturales en Ciudades Medias de México

Dr. Francisco Morales Zepeda

Las redes culturales son el entorno social que permite la internalización del capital cultural en la vida cotidiana, lo que garantiza al ser humano hacerse de las herramientas psicológicas por medio de las cuales conceptualiza el mundo, de ahí que toda sociedad que carezca de un entramado institucional que se responsabilice de la cultura no podrá garantizar bienestar a sus miembros.

En el anterior artículo hice una afirmación final en el sentido de la necesidad que desde gobierno se promueva la formación redes de ciudades medias, debo hacer dos precisiones al respecto, la primera, es para especificar de qué manera debe entenderse el desarrollo de la industria cultural en las redes de ciudades medias, y soy enfático en afirmar que debe ser fuera de la perspectiva de la enajenación que envuelve a este concepto desde la perspectiva de la escuela de Frankfurt, considerando que no es posible pensar en proceso de la cultura como una actividad en la “línea de producción” aún con toda la carga rustica que hoy tiene el concepto en contexto del capitalismo del libre mercado; un segundo aspecto, es precisar qué tipo de redes de ciudades medias son a las que me refiero, y son básicamente un tipo especifico de redes institucionales, las redes culturales.

Tomando en cuenta los dos puntos que he expresado en el párrafo anterior, es pertinente decirles que no es una tarea sencilla definir a las redes de ciudades medias, pero partamos de considerar que estas deben ser pensadas siempre en un sentido de una interacción social que deriven en convenios, acuerdos y encuentros, y no al revés, es decir, en una expresión simbólica de la realidad más que en el de una coordinación territorial de las actividades productivas de las distintas ciudades.

En este punto, cabe preguntarnos ¿Por qué considerar a la cultura cómo el eje rector de una red espacialmente definida en las ciudades medias en México? La respuesta a esta pregunta se puede dar a partir de considerar que la cultura no es la simple acumulación de conocimientos o costumbres por las distintas sociedades del mudo, la cultura es además y principalmente el escenario del que se desprende nuestra significación del mundo (Geertz, 2006).

El estudio de las redes culturales debe abordarse desde la geografía, la economía, el turismo, la gestión cultural, la planeación urbana y las redes sociales; pero para no caer en las respuesta aisladas de estas disciplinas o en el juego ecléctico de lo interdisciplinario, es necesario, que hagamos un esfuerzo interparadigmático para delimitar cada una las categorías de los paradigmas expresados en cada disciplina para encontrar puntos de intersección entre estos campos de conocimiento si es que deseamos abordar las redes culturales, sus implicaciones en el territorio, y por tanto, el espacio que conforman en las ciudades medias.

Las disciplinas por sí mismas no bastan para explicar la realidad, se hace necesario trascender los discursos que se quedan en el plano de la acumulación de los conceptos, de ahí que para entender, desde lo interparadigmático, las redes de ciudades medias como redes culturales es necesario ante todo estar atento a las interpretaciones que desde el conocimiento nos permiten hacer generalizaciones de la realidad que nos circunda.

Así, por ejemplo, mientras que la planeación urbana nos hablará de la distribución de las actividades y las formas de orientar desde las políticas catastrales, así como, las condiciones en las que se desarrollara el usufructo del espacio urbano; la geografía nos narrara la morfología y distribución de de los espacios en los que interacciona la cultura en el territorio.

Visto desde la óptica de los paradigmas, las Redes Culturales se nos desvelan como un aspecto que va más allá de una voluntad de la gestión; son en todo caso un esfuerzo permanente por darle valor a los aspectos socioculturales y sociohistóricos de los entornos urbanos de las ciudades medias del país, lo que de ninguna manera se desarrollará por una mera intención particular.

Ahora mismo en las distintas las regiones socioeconómicas de México se están conformando “redes de ciudades”, basadas en lo que en su momento se considero como la funcionalidad de las regiones (Bassols, 1979), es decir, en las relaciones de producción que se establecen entre los distintos centros urbanos, un aspecto que es importante, pero que en la actual distribución espacial del capital no basta para asegurar el desarrollo.

La puesta en marcha del desarrollo regional desde las redes de ciudades medias no puede ser pensada sin la cultura y su principal activo el Capital Cultural (Bordieu, 1988), entendido este, como aquel que se adquiere producto de la convivencia continua con los espacios de legitimación cultural y que pueden ser sancionados o no por el contexto escolar.

Es a través del capital cultural como la sociedad media su relación con el mundo, a partir de la permanente enseñanza y aprendizaje de herramientas de descontextualización y generalización, es decir, de la internalización de significados con los cuales cada miembro de una cultura conceptualiza sus actividades cotidianas, un aspecto indispensable para el ejercicio de la contemplación.

Las ofertas culturales para la población en las redes culturales en las ciudades medias, hacen necesario que se favorezca no sólo la interacción entre los programas culturales de los distintos centro urbanos, es preciso contar además, con un sentido de apertura para los visitantes orientando a la ciudad para que exista un potencial turístico autentico, y esto es lo más difícil, porque no se expresa en una paisaje prefabricado, es por el contrario, el producto del desarrollo histórico propio de cada una de las ciudades medias lo que permite que exista un juego entre la contemplación y la interacción con el espacio, para convertirse en espacio vivencial.

Las redes culturales entendidas desde el capital cultural trascienden la concepción de la cultura como un elemento de distinción, para convertirse en el disfrute pleno de la contemplación por la sociedad, un espacio vivencial en el que pueden participar todos, desde sus aportes cotidianos, porque el desarrollo económico y humano, van de la mano con la educación informal de la sociedad y no necesariamente es sancionado por el entorno escolarizado.

No se trata de encontrar en las redes culturales un conflicto de clase, en todo caso son las actuales políticas públicas que se aplican para promover la cultura en México las que legitiman “las contradicciones culturales del capitalismo”, si me permiten usar el título del libro de Daniel Bell; por el contrario, vemos en las redes culturales la necesidad de una política cultural que se detenga a pensar en cómo trascender una cultura como sinónimo de fetichismo, como la mercancía.

Las redes culturales se constituyen a partir de entender que los procesos sociales, son procesos de interacción semiótica, es decir, de comunicación mediados por símbolos, y es en el trabajo con lo significados culturales en los que encuentran su fundamento en las ciudades medias porque están pensadas para internalizar el capital cultural en un espacio social en el que siempre existe una permanente desurbanización.

Referencias:
Bassols, Batalla Ángel (1979) México: La Formación de Regiones Económicas, UNAM, México.
Bordieu, Pierre (1988) La distinción. Taurus: Madrid.
Bordieu, Pierre (1999) "El espacio para los puntos de vista", Revista Proposiciones, núm. 29: Historias y relatos de vida. Investigación y práctica en las ciencias sociales, Santiago de Chile, Ediciones Sur, pp. 12-14.
García, Canclini Néstor, (1987) Políticas culturales en América Latina, Grijalbo, México.
Geertz, Clifford (1994) Conocimiento Local. Ensayos Sobre la Interpretación de las Culturas, Gedisa, España
Geertz, Clifford (2006) La Interpretación de las Culturas, Geertz, Clifford
Zamorano, Camiro Sergio (2006) Pierre Bordieu o la Crítica Social del Neoliberalismo. Espacios Públicos, febrero, año/vol. 9 Nº 17, http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/676/67601718.pdf Consulta (9/05/08)
Cultural policy of Hungary, prepared by Peter Inkei http://www.culturalpolicies.net/web/index.php Consulta (9/05/08)




1 comentario:

Víctor Hugo dijo...

Entré a su blog para agradecer que colocara un video mío de fractales. Por eso leí la entrada, muy interesante y a la que me suscribo. Sin poner algún pero, y por supuesto no para responsabilizar a Ud., sino como reflexión, acotaría que los conceptos y el estilo discursivo de esta entrada necesitan mayor apoyo de la realidad. A manera de información, comento que llevo 3 meses solicitando foros al gobierno de la capital para dar conferencias sobre esos videos de fractales, y no me dan respuesta. Por esto el mundo no se detiene, pero no soy el único caso. La realidad: si no pueden atender a individuos en una ciudad, menos consolidarán Redes Culturales En Ciudades. Éste es de los casos en que el lenguaje puede ser un constructo bien hecho, muy bien fundamentado y elaborado, pero ser irreal para otros que como yo, forman parte del capital cultural, que no son legitimados por el entramado institucional, que no pueden colaborar con esfuerzos interparadigmáticos, y para quienes el lenguaje de los gestores de la cultura en el DF, sólo es un modo de fetichismo. Gracias.