Dr. Francisco Morales Zepeda
El estudio de la geografía cultural reclama como uno de sus aspectos centrales para comprender a cabalidad el espacio cultural contar con un concepto medianamente coherente de “pecepción”, este concepto engloba la noción que tenemos de nuestro entorno y nos permite establecer mecanismos de interpretación del mismo.
Podemos echar mano de la psicología para entender qué es la percepción, al existir en esta ciencia dos teorías que la han estudiado a profundidad; por un lado la psicología evolutiva de Jean Piaget y por otro lado la teoría sociocultural de Lev. S. Vygotsy. Para la primera, la percepción es un acto involuntario previo a la razón, mientras que para la segunda es unos de los procesos psicológicos superiores del ser humano.
Retomaremos cada una de estas teorías para comprender qué es y qué no es la percepción, contrastando los dos planteamientos teóricos que hemos mencionado, iniciando en primera instancia con la psicología evolutiva.
A Jean Piaget (1896-1980) le interesaba comprender los mecanismos por medio de los cuales se desarrolla el conocimiento en el ser humano, y cuáles eran sus bases biológicas, y esto guió todos sus estudios y conclusiones, así como los marcos filosóficos que normaron sus planteamientos epistémicos y psicológicos.
El concepto de percepción en la psicología evolutiva juega un papel preponderante hasta el momento en el que se desarrolla plenamente la lógica en el estadio sensorio motriz (0 a 2 años), lo que nos indica que la percepción es inferior como proceso de adaptación a la inteligencia.
Los fundamentos estructuralistas son los planteamientos que orientan las concepciones teóricas de Jean Piaget, en la formulación de estructuras que explican el desarrollo del conocimiento como una manera de adaptación del sujeto al entorno, a partir de la interacción del sujeto con el objeto.
El concepto de percepción para Jean Piaget parte de un estudio minucioso de los aspectos que constituyen al fenómeno, considerando que la percepción es parte de las estructuras poco equilibradas o inestables en los estadios del desarrollo del niño y del adolescente; es decir, tienen un énfasis mayor en los estadios previos al operatorio formal. Es en el estadio sensorio motriz donde la percepción tiene significado a partir de los esquemas sensoriomotores de los que forma parte, al mismo tiempo que es importante en la inteligencia sensorio-motora y no en la percepción la que fundamenta el desarrollo intelectual posterior.
La percepción es para Piaget un soporte para las estructuras del pensamiento del niño en el estadio sensorio motriz, que se presenta como una de las fuentes de error (debido a los efectos de centración, inconsistencia y distorsión) en el pensamiento del niño, producto de la inmadurez de estructuras, las cuales han de librarse de la inmediatez perceptiva antes de poder alcanzar el nivel superior que se plasma en la lógica del pensamiento operatorio formal.
El concepto de percepción en la obra de Piaget es tratado como una parte importante de su programa de investigación, al considerar a la misma como un proceso de adaptación, pero supeditada en los estadios superiores a la razón; Piaget no condena a la percepción a desaparecer, pero la condiciona a un acotamiento de su papel en el desarrollo del conocimiento.
La influencia de la percepción se reduce al mismo tiempo que aumenta la actividad sistemática de la acción, lo que permite reconstruir la imagen perceptual y otorgarle, a partir de la descentración, objetividad a la abstracción.
Para Piaget la percepción está constituida por encuentros y acoplamientos. Los encuentros son los que permiten al sujeto concentrarse en los aspectos visuales del objeto, mientras que los acoplamientos es una mirada en la que participa la lógica, por tanto la abstracción es un componente necesario en la objetivación de la acción.
La percepción siempre está supeditada en los esquemas del sujeto, incluso en el estadio sensorio motriz, donde los esquemas están construidos por sistemas perceptivos y motores solamente; pero su relevancia para el desarrollo de las estructuras va en decaimiento conforme avanza la edad del sujeto, lo que nos indica que su participación en la adaptación se reduce.
El espacio es una de las categorías que Piaget seguirá en su evolución, a lo largo del camino que recorrerá el sujeto epistémico, desde el egocentrismo (centramiento) hacia el descentramiento. Para este autor la construcción de esta noción es un índice del desarrollo del conocimiento válido.
Piaget sostiene que el niño construye una representación geométrica del espacio con suma lentitud y que para poder determinar sus primeras percepciones e ideas rudimentarias de relaciones espaciales, debemos recurrir a la rama de la matemática conocida como “topología”. Son las primeras percepciones del niño, que explora los agujeros, las ranuras, la cavidad de su tasa, lo que le permitirá ir accediendo paulatinamente a la tercera dimensión y a tener la noción de relieve y de profundidad.
La lógica es para Jean Piaget el límite al que se ciñe la percepción, a pesar de que la considera una de las forma de adaptación del ser humano, no tiene el nivel de la inteligencia, la define como evolutivamente subordinada y estructuralmente inferior.
Referencias:
Flavell, H. John (1985) La Psicología Evolutiva de Jean Piaget, Paidós, España
Piaget, Jean (1970) Naturaleza y Métodos de la Epistemología, Proteo, España
Piaget, Jean (1978) El Desarrollo de la Noción de tiempo en el Niño, FCE, México
Piaget, Jean (1978) La Formación del Símbolo en el Niño, FCE, México
El estudio de la geografía cultural reclama como uno de sus aspectos centrales para comprender a cabalidad el espacio cultural contar con un concepto medianamente coherente de “pecepción”, este concepto engloba la noción que tenemos de nuestro entorno y nos permite establecer mecanismos de interpretación del mismo.
Podemos echar mano de la psicología para entender qué es la percepción, al existir en esta ciencia dos teorías que la han estudiado a profundidad; por un lado la psicología evolutiva de Jean Piaget y por otro lado la teoría sociocultural de Lev. S. Vygotsy. Para la primera, la percepción es un acto involuntario previo a la razón, mientras que para la segunda es unos de los procesos psicológicos superiores del ser humano.
Retomaremos cada una de estas teorías para comprender qué es y qué no es la percepción, contrastando los dos planteamientos teóricos que hemos mencionado, iniciando en primera instancia con la psicología evolutiva.
A Jean Piaget (1896-1980) le interesaba comprender los mecanismos por medio de los cuales se desarrolla el conocimiento en el ser humano, y cuáles eran sus bases biológicas, y esto guió todos sus estudios y conclusiones, así como los marcos filosóficos que normaron sus planteamientos epistémicos y psicológicos.
El concepto de percepción en la psicología evolutiva juega un papel preponderante hasta el momento en el que se desarrolla plenamente la lógica en el estadio sensorio motriz (0 a 2 años), lo que nos indica que la percepción es inferior como proceso de adaptación a la inteligencia.
Los fundamentos estructuralistas son los planteamientos que orientan las concepciones teóricas de Jean Piaget, en la formulación de estructuras que explican el desarrollo del conocimiento como una manera de adaptación del sujeto al entorno, a partir de la interacción del sujeto con el objeto.
El concepto de percepción para Jean Piaget parte de un estudio minucioso de los aspectos que constituyen al fenómeno, considerando que la percepción es parte de las estructuras poco equilibradas o inestables en los estadios del desarrollo del niño y del adolescente; es decir, tienen un énfasis mayor en los estadios previos al operatorio formal. Es en el estadio sensorio motriz donde la percepción tiene significado a partir de los esquemas sensoriomotores de los que forma parte, al mismo tiempo que es importante en la inteligencia sensorio-motora y no en la percepción la que fundamenta el desarrollo intelectual posterior.
La percepción es para Piaget un soporte para las estructuras del pensamiento del niño en el estadio sensorio motriz, que se presenta como una de las fuentes de error (debido a los efectos de centración, inconsistencia y distorsión) en el pensamiento del niño, producto de la inmadurez de estructuras, las cuales han de librarse de la inmediatez perceptiva antes de poder alcanzar el nivel superior que se plasma en la lógica del pensamiento operatorio formal.
El concepto de percepción en la obra de Piaget es tratado como una parte importante de su programa de investigación, al considerar a la misma como un proceso de adaptación, pero supeditada en los estadios superiores a la razón; Piaget no condena a la percepción a desaparecer, pero la condiciona a un acotamiento de su papel en el desarrollo del conocimiento.
La influencia de la percepción se reduce al mismo tiempo que aumenta la actividad sistemática de la acción, lo que permite reconstruir la imagen perceptual y otorgarle, a partir de la descentración, objetividad a la abstracción.
Para Piaget la percepción está constituida por encuentros y acoplamientos. Los encuentros son los que permiten al sujeto concentrarse en los aspectos visuales del objeto, mientras que los acoplamientos es una mirada en la que participa la lógica, por tanto la abstracción es un componente necesario en la objetivación de la acción.
La percepción siempre está supeditada en los esquemas del sujeto, incluso en el estadio sensorio motriz, donde los esquemas están construidos por sistemas perceptivos y motores solamente; pero su relevancia para el desarrollo de las estructuras va en decaimiento conforme avanza la edad del sujeto, lo que nos indica que su participación en la adaptación se reduce.
El espacio es una de las categorías que Piaget seguirá en su evolución, a lo largo del camino que recorrerá el sujeto epistémico, desde el egocentrismo (centramiento) hacia el descentramiento. Para este autor la construcción de esta noción es un índice del desarrollo del conocimiento válido.
Piaget sostiene que el niño construye una representación geométrica del espacio con suma lentitud y que para poder determinar sus primeras percepciones e ideas rudimentarias de relaciones espaciales, debemos recurrir a la rama de la matemática conocida como “topología”. Son las primeras percepciones del niño, que explora los agujeros, las ranuras, la cavidad de su tasa, lo que le permitirá ir accediendo paulatinamente a la tercera dimensión y a tener la noción de relieve y de profundidad.
La lógica es para Jean Piaget el límite al que se ciñe la percepción, a pesar de que la considera una de las forma de adaptación del ser humano, no tiene el nivel de la inteligencia, la define como evolutivamente subordinada y estructuralmente inferior.
Referencias:
Flavell, H. John (1985) La Psicología Evolutiva de Jean Piaget, Paidós, España
Piaget, Jean (1970) Naturaleza y Métodos de la Epistemología, Proteo, España
Piaget, Jean (1978) El Desarrollo de la Noción de tiempo en el Niño, FCE, México
Piaget, Jean (1978) La Formación del Símbolo en el Niño, FCE, México
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