miércoles, 30 de septiembre de 2009

De las Instituciones en Red a las Redes Institucionales. (II/II)


Dr. Francisco Morales Zepeda

La interacción en red por parte de las instituciones de un sector productivo o social (conexión de funciones) no es razón suficiente para que se establezca una red institucional, como ya hemos mencionado una de las principales razones por las que se establece una red institucional es para la toma de decisiones en un contexto especifico del sistema.

Las redes institucionales no se desarrollan como producto de un mandato institucional o jurídico, en todos los caso es el “desarrollo natural” de la sociedad el que demanda la puesta en marcha de una estructura de pares que regulen las distintas interrelaciones que se expresan en una amplia gama de intercambios sociales.

Las instituciones transformar el entorno sociocultural en el que se desarrollan, no en por nada se les consideran el soporte material del tejido social, con ellas se garantizan los intercambios de información y la formación de los actores sociales; en ellas se traducen los “genes culturales” con los que se ha de establecer la libre interacción social en la cultura. No por nada son las instituciones un contexto en el que se dirimen las diferencias y con su cambio de reordena la gobernanza (Ruano, 2002) en la sociedad.

En estas condiciones, la gobernanza aparece como una forma de gobierno (en su sentido más amplio) en la que la coherencia de la acción pública (la definición de problemas, la toma de decisiones y su ejecución) no pasa por la acción aislada de una elite político-administrativa relativamente homogénea y centralizada, sino por la adopción de formas de coordinación a distintos niveles y multiactorial, cuyo resultado, siempre incierto, depende de la capacidad de los actores públicos y privados para definir un espacio común, de su capacidad para movilizar expertos de orígenes diversos y de implantar modos de responsabilización y de legitimación de las decisión, a un tiempo en el universo de la política electoral y de la política de los problemas. Así, los espacios políticos supranacionales se revelan como escenarios privilegiados en los que se desarrollan estas nuevas formas de acción pública que pondrían de manifiesto la transformación de las formas de representación en las sociedades complejas y, en particular, la tendencia a la ruptura entre la esfera de las políticas públicas y la esfera de la representación política (en el sentido de la constitución de un vínculo social de pertenencia entre el individuo y la sociedad), lo que implica una mayor opacidad e incertidumbre en los sistemas de representación de intereses. (Ruano, 2002)

Las redes institucionales propician el incremento del capital cultural (Bourdieu, 2000) y con ello el desarrollo de la sociedad, su origen no se encuentra en un acontecimiento fortuito, por el contrario es una acción deliberada la que da paso a una morfología social en la que el espacio geográfico se trastoca y transmuta, dando lugar a nuevas formas de organización social, en la que ya no es posible aplicar los antiguos modelos de crecimiento.

Para Sergio Boisier (2005), la llamada globalización está plagada del desarrollo local, y por lo tanto no es posible apartarse de una realidad nacional sin considerar que la interacción de las grandes escalas se ven expresadas en las iniciativas locales, porque es ahí donde la cultura encuentra sus reservorios, sus puntos de encuentro consigo misma, es decir, donde la cultura se hace significado.

Desde el punto de vista cultural y de identidad el territorio también se valoriza; eso sí, dentro de una dialéctica globalizadora producida por la confrontación entre las tendencias a la homogeneización tanto tecnológicas como culturales y la defensa del ser individual y colectivo. ¿Quién se quedaría impávido ante una pérdida completa de la identidad, reemplazada por una alienación total? ¿Quién vería con indiferencia la pérdida de la nacionalidad a favor de una imaginaria ciudadanía corporativa? ¿Quién preferiría ser “ciudadano de la Coca-Cola o de la Mitsubishi” en vez de ser chileno, o argentino, por ejemplo? Entre la alienación total y la marginación completa surgen el sincretismo y la cultura “híbrida” de García Canclini. Al contrario de lo que sostiene Bauman, ser local en un mundo globalizado no es una señal de penuria y degradación social. (Boisier, 2005)

Considerar que una sociedad incorpora Redes Institucionales en su estructura burocrático-administrativa implica necesariamente trascender a la simple interconexión de funciones entre las instituciones, para llegar a concebir la toma de decisiones como una actividad compartida en la que se privilegian los objetivos por encima de las desigualdades sociales.

Quienes como Boisier (2005), reconocen las condiciones cambiantes en las que se encuentra el contexto de la economía global observan inmediatamente que la organización en las que se encuentran establecidas las instituciones, en el marco del estado-nación heredado de la modernidad, no es suficiente para tomar decisiones que sean efectivas en un entorno que cambia día a día, aspecto que nos indica que la fractura de la planeación estatal y su sustitución por la planeción estrategica ha fracasado, dando pie a la búsqueda de alternativas en el marco del neokeinesianismo.

La globalización, para sus teóricos, supone creciente flujos internacionales de capital y tecnologías y una aplicación de los mercados internacionales y de la competencia. Esto está creando la necesidad de ajustes económicos más rápidos y más profundos que en el pasado. Al mismos tiempo, el desempeño de las regiones y de las ciudades aparece como menos ligado a la suerte de la economía nacional y más afectado por los acontecimientos internacionales. La globalización está cambiando la racionalidad de la intervención pública en términos de cómo regular la economía y cómo colocar las políticas públicas en su ligar es decir, cómo reconocer competencias subnacionales. (Boisier, 2005)
Las redes institucionales, no son una simple acomodación organizacional o distribución de funciones en un entramado social, no es el traslado de una metáfora sociológica de la sociometría al discurso de las organizaciones, es ante todo la respuesta a un contexto de ampliación en el intercambio de información y la necesidad de que las estructuras sociales acumulen el capital cultural de una manera más rápida y racional.
El establecimiento de una red de instituciones da paso a una red institucional cuando se cumple principios básicos, uno de ellos, el de la horizontalidad de los actores es uno de los más importantes, porque de esta manera son los iguales los que establecen puntos de intercambio (Nodos) en los que se parte de la libre generación de conocimiento para incremento continuo de la eficiencia del sistema y los subsistemas que de él dependen.
En este sentido estamos de Acuerdo Cuando Martha Rizo García (2000), cuando afirma que “el atributo fundamental de una red es la construcción de interacciones para la resolución de problemas y satisfacción de necesidades. Su lógica no es la de homogeneizar a los grupos sociales, sino la de organizar a la sociedad en su diversidad, mediante la estructuración de vínculos entre grupos con intereses y preocupaciones comunes. De alguna manera, las redes implican un desafío a la estructura piramidal, vertical, de la organización social y proponen una alternativa a esta forma de organización que pueda hacer frente a las situaciones de fragmentación y desarticulación que se vive en la actualidad.”
La imposibilidad de simular las redes institucionales, no es un detente para modelarlas o establecer mecanismos que propicien su desarrollo, en todo caso podemos afirmar que su existencia requiere de la combinación de dos aspectos concretos un milleu cultural altamente saturado de conocimientos y un hilo (iniciativa) que lo mantenga unido durante el proceso de establecimiento de la red, en este sentido las redes y los cristales, con sus formas quirales, son muy parecidos, he incluso podríamos decir que tienen la misma fragilidad.


Referencias:


BOISIER, Sergio ¿Hay Espacio para el Desarrollo Local en la Globalización? Revista de la C E P A L 8 6, Agosto de 2005.
BOURDIEU, Pierre. Capital Cultural, Escuela y Espacio Social. México: Siglo XXI, 2000.
HINTZE Jorge, Modelos Organizativos y Redes Institucionales, Ponencia presentada en el XII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Santo Domingo, República Dominicana, 2007.
JASSO, Javier, Relevancia de la Innovación y las Redes Institucionales, Revista Aportes enero-abril, BUAP, 2004
MÉNDEZ, Ricardo, Et. Al, Redes socio-instucionales e innovación para el desarrollo de las ciudades intermedias, Revista: CIUDAD Y TERRITORIO Estudios Territoriales, XXXVIII (148) 2006, España
MOLINA, José Luís. Presentación. El análisis de redes sociales en España y Latinoamérica. Revista Redes , vol. I, 2001.
MOLINA, González José Luis. Redes Personales: contribuciones, métodos y perspectivas. Empiria: Revista de metodología de ciencias sociales . ISSN 1139-5737, Nº 10, España, 2005, p. 71-106.
MOLINA, José Luís y MOLINA, Hugo Valenzuela. Invitación a la antropología económica. Barcelona: Editorial Bellaterra, 2007.
PARRA, Riveros Hilein Redes Institucionales y Gestión Institucional
http://www.unisangil.edu.co/index2.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=68&Itemid=438 (Consulta 12/08/09)
RIZO, García, Martha (2000) Redes Una Aproximación al Concepto.
http://sic.conaculta.gob.mx/centrodoc_documentos/62.pdf
RUANO de la Fuente, José Manuel (2002) “La gobernanza como forma de acción pública y como concepto analítico”; VII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lisboa, Portugal. 8-11 de Octubre
STACHOWICZ, Jan, Et. Al. Social – cultural aspects of the functioning of an institutional network, which is the base for the regional pro-innovating strategy implementation. ERSA 2002, Dortmund/Germany, August

miércoles, 16 de septiembre de 2009

De las Instituciones en Red a las Redes Institucionales. (I/II)


Francisco Morales Zepeda

El concepto de red institucional (institutional network) lo presentamos por primera vez en 2002 en una propuesta de tesis de maestría en la Universidad Autónoma de Sinaloa, cuando el tema de las redes estaba dominado por las concepciones sistémicas, que veían en las redes la conformación del conocimiento o una metáfora meramente organizacional. De entonces a la fecha distintos investigadores en América Latina (Heilen, 2006; Hintze, 2007) y en el mundo (Stachowicz, 2002), han contribuido al desarrollo de esta tema, unos en el ámbito del desarrollo de las organizaciones, y otros, como un servidor, en el ámbito de la geografía económica y el desarrollo regional.

Haciendo un repaso de las definiciones que podemos encontrar al respecto de las redes institucionales, encontramos, que todos los autores coinciden en que estamos trabajando con el capital social, la cultura y el entorno institucional de la sociedad.

La definición de Helien Parra (2006) “Las redes institucionales son por esencia grupos humanos formalmente interconectados para crear y mantener un espacio de intercambio con el fin de lograr actividades específicas y metas comunes. Son una forma de asociar y unir esfuerzos con base en la confianza y las relaciones. Las redes se basan en una relación clara y determinada, la cual puede ser funcional o de roles. La red total constituye el contexto de limitaciones, oportunidades e influencia sobre los actores. Existen tres tipos de redes en una organización: las redes de actividad, las sociales y las de formación.”

Helien Parra, comparte el principio de intercambio entre instituciones, es decir, la superación de las redes interpersonales, lo que implica establecer un tejido social en el que se soportan las actividades de un sector económico y cultural que permite que la sociedad maximice los recursos en un rubro específico.

Por otra parte, Jorge Hintze (2007) no hace una distinción entre las organizaciones y las instituciones, aspecto que considero imprescindible para establecer un papel jerárquico en la toma de decisiones en lo que respecta a la administración del territorio y con ello, la transformación de la percepción y la cultura de los ciudadanos.

Ahora bien ¿qué ocurre cuando, a la inversa, los principales mecanismos de articulación de las instituciones no son jerárquicos sino contractuales?: aparece un nuevo modelo organizativo, la red institucional. Las redes institucionales son conjuntos de organizaciones o instituciones que participan, como corresponsables en procesos de trabajo comunes destinados a satisfacer necesidades de terceros, asignando a ellos parte de sus recursos según acuerdos no esporádicos y formalizados en los que las partes puedan exigirse mutuamente cuentas acerca de su cumplimiento. En otras palabras, no se trata de acuerdos sobre sólo sobre los productos sino también sobre las formas de la integración en los procesos. Ésta es la esencia de las redes. (Hintze, 2007)

Este principio de “acuerdos no esporádicos” del que parten las instituciones es el que permite afirmar que las redes institucionales transforman el tejido social y con ello modifican las conducta colectiva de la sociedad, moldeando la demanda el comportamiento colectivo, a través de la acumulación de capital social.

(…) mientras el enfoque de redes tiende a considerar al capital social como variable independiente que conduce tanto a resultados positivos como negativos a partir de su propia dinámica, la perspectiva institucional considera que la vitalidad de las mismas es en buena medida resultado de su contexto político, legal, y organizacional, en definitiva, del contexto institucional local (WOOLCOCK &NARAYAN, 2000). (Méndez, 2006)

La condición endógena de las redes institucionales es referida por Méndez (2006), al considerar las condiciones en la que se desenvuelven las mismas en el contexto de un territorio específico, en el cual no es posible insertar de manera artificial las redes institucionales a partir de suplantarlas con el clientelismos de las redes sociales o personales.

(…) el contexto institucional local —en forma de reglas, normas, convenciones y organizaciones formales— establece las bases de regulación del sistema territorial, “enviando señales” a los ciudadanos que invitan al compromiso, la participación y la cooperación. Sin embargo, las características del contexto institucional pueden favorecer también que las redes sociales desarrollen su potencial clientelar (Trigilia, 2001:6), llegándose a afirmar incluso que la intervención estatal puede destruir redes sociales prometedoras y socavar normas sociales útiles desde el punto de vista del desarrollo (Evans, 1996:4). (Méndez, 2006)

Las redes institucionales no son entes artificiales de los que podemos hacer uso a partir de un conjunto de políticas públicas, son el resultado de un compromiso compartido por el desarrollo, de ahí que no sea posible suplantarla con estructuras clientelares construidas al amparo del erario público o privado, el desarrollo no se simula.

La relación que guarda la cultura y el territorio con las redes institucionales nos permite afirmar que hay condiciones específicas y que son ineludibles para el desarrollo de las mismas, entre estas condiciones encontramos:

1. Compromisos éticos y morales con la honestidad
2. Valores sociales compartidos
3. Compromiso con la legalidad
4. Reconocimiento y apoyo al desarrollo intelectual
5. Ejercicio de la ciudadanía y el pensamiento crítico

Las sociedades que han desarrollado estos aspectos, junto con otros, en los que se pondera el trabajo y el esfuerzo como elemento fundamental, son las sociedades en las que la redes institucionales son un paso “natural” en el desarrollo de las mismas.


Referencias:

HINTZE Jorge, Modelos Organizativos y Redes Institucionales, Ponencia presentada en el XII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Santo Domingo, República Dominicana, 2007.
JASSO, Javier, Relevancia de la Innovación y las Redes Institucionales, Revista Aportes enero-abril, BUAP, 2004
MÉNDEZ, Ricardo, Et. Al, Redes socio-instucionales e innovación para el desarrollo de las ciudades intermedias, Revista: CIUDAD Y TERRITORIO Estudios Territoriales, XXXVIII (148) 2006, España
MOLINA, José Luís. Presentación. El análisis de redes sociales en España y Latinoamérica. Revista Redes, vol. I, 2001.
MOLINA, González José Luis. Redes Personales: contribuciones, métodos y perspectivas. Empiria: Revista de metodología de ciencias sociales. ISSN 1139-5737, Nº 10, España, 2005, p. 71-106.
MOLINA, José Luís y MOLINA, Hugo Valenzuela. Invitación a la antropología económica. Barcelona: Editorial Bellaterra, 2007.
PARRA, Riveros Hilein Redes Institucionales y Gestión Institucional
http://www.unisangil.edu.co/index2.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=68&Itemid=438 (Consulta 12/08/09)
STACHOWICZ, Jan, Et. Al. Social – cultural aspects of the functioning of an institutional network, which is the base for the regional pro-innovating strategy implementation. ERSA 2002, Dortmund/Germany, August