sábado, 29 de agosto de 2009

La Gestión de Redes Institucionales y la Planeación Territorial

Dr. Francisco Morales Zepeda

La condición endógena de las redes institucionales reclama del territorio vocación para que se establezcan en él las instituciones que permitan una “coordinación” institucional en el manejo de la información y el conocimiento en un espacio geográfico especifico.

Cuando hablamos de planificar el desarrollo, nos enfrentamos inmediatamente a un discurso ideológico que ha partido de la visión empresarial en el marco del discurso empresarial que ha dominado los debates en las ciencias sociales desde la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI, enfrentamiento que no ha permitido llegar al entendimiento en los primeros años del siglo XXI.

En los planteamientos clásicos, marxistas-leninistas y keynesianos en materia económica es poco estudiado el papel que el territorio juega en el desarrollo económico, así como las limitaciones que éste impone al capital. En todo caso estos planteamientos teóricos establecen la importancia del espacio geográfico en función de la escasez de los recursos naturales para su explotación por los sistemas productivos.
Los geógrafos y los arquitectos ha impulsado el concepto de planeación territorial desde mediado del siglo XX, una definición de este concepto elaborada en 1970 por el arquitecto Rolando I Rioja lo define como:

“El planeamiento, tomado con sentido territorial, es el ordenamiento del desarrollo de los diversos hechos urbanos, regionales o nacionales según sea su escala de aplicación, en el espacio, con previsión de resultados en el tiempo. Planificación es una actividad gracias a la cual el hombre que vive en sociedad se esfuerza por dominarse y modelar debidamente su futuro colectivo por medio del poder de la razón. Estos son los únicos que se postulan en torno a al planeamiento o a la planificación, pero pueden orientarnos en relación a dos campos de actividad: más en lo territorial uno, más en lo social otro, pero que son totalmente complementarios”
Es quizás en el territorio europeo en el que la planificación territorial se ha desarrollado con mayor profundidad, desde la aplicación del plan de reconstrucción “Plan Marshall” tras la II Guerra Mundial, los países Europeos han tenido que definir los nuevos patrones de acumulación de capital en el territorio, que en un principio consistieron en el desplazamiento de una base energética en el carbón hacia los hidrocarburos, y a partir de la desindustrialización de los años 80’s una tendencia a la tercerización de las economías.
La planificación para el desarrollo regional en la Unión Europea, con la conformación de la Euroregión se ha basado en la corrección de los desequilibrios, para ello se han desarrollado desde 1972 un conjunto de políticas cuyos antecedentes de deben buscar en los acuerdos que precedieron a la Segunda Guerra Mundial. En el año de 1947 casi todos los países de Europa Occidental unen esfuerzos para crear un comité de coordinación europea, que en 1948 constituye la Organización Europea de Coordinación Económica OECE, que aparece conjuntamente con el Plan Marshall (Plan diseñado para la reconstrucción de Europa). En este marco se desarrolla entre el 7 y el 10 Mayo el Congreso de la Haya. De éste congreso salió el impulso decisivo para la creación del Consejo de Europa, cuyo estatuto fue firmado en Londres el 5 de mayo de 1949.

De una manera resumida diremos que de 1949 a 1992 se firmaron dos acuerdos más que dieron cuerpo a la Unión Europea. Éste último es El Acta Única, que sienta las bases de la cooperación entre los estados europeos y las regiones que la conforman; en este acuerdo se establece:
1) En el terreno institucional, consagra la existencia del Consejo Europeo, es decir, la reunión periódica de Jefes de Estado y de Gobierno, como el organismo donde tienen lugar las grandes negociaciones políticas entre los estados miembros y se toman las grandes decisiones estratégicas. El Parlamento Europeo vio también ligeramente reforzados sus poderes.
La principal medida quedaba recogida en el siguiente artículo: "la comunidad adoptará medidas encaminadas al progresivo establecimiento del mercado único durante un período que concluirá el 31 de Diciembre de 1992... –lo que significará- un área sin fronteras en el que el libre movimiento de bienes, personas, servicios y capital esté asegurado". Esta ambiciosa aspiración, concretada en 282 medidas concretas, fue ampliamente alcanzada en el plazo previsto. El mercado común se hacía una completa realidad.
2) Se arbitraron medidas para coordinar la política monetaria de los estados miembros, preparándose el camino hacia el objetivo de la Unión económica y monetaria.
3) Por último, el Acta Única aprobó diversas iniciativas para promover una integración en el terreno de los derechos sociales (salud y seguridad de los trabajadores), la investigación y tecnología, y el medio ambiente.
Para conseguir el objetivo de una mayor cohesión económica y social entre los diversos países y regiones de la Comunidad se acordó la reforma y el apoyo financiero a los denominados Fondos estructurales (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícolas (FEOGA), Fondo Social Europeo (FSE) y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), ya creado en el Tratado de Roma.

La política de cohesión territorial llevada adelante por la Unión Europea desde su fundación se ha basado en una estrategia territorial, la cual consiste en un conjunto de medidas que permiten la transferencia de fondos comunes de las regiones con mayor ingreso percapital a las de menor ingreso.

A pesar de haber transcurrido más de un siglo desde los primeros intentos por establecer periodos históricos en el análisis del desarrollo económico de los pueblos en la historia económica del capitalismo- por lo menos desde el análisis del capital por parte de Carlos Marx –, los modelos socioeconómicos en los que ha sido caracterizado del capitalismo desde el estatismo al neoliberalismo, no han podido incorporar una propuesta que reconozca al territorio y al espacio geográfico en la planificación neoeconómica, aspecto que es aún tarea pendiente con mayor énfasis en los países subdesarrollados.

Hoy se reconoce que en el desarrollo de los pueblos la naturaleza y el territorio son factores “límite” en los que se desenvuelven los aspectos socioculturales y económicos que influyen en la toma de decisiones para la inversión que enajena o catapulta la generación de riqueza y su distribución en las sociedades, aspectos, ambos, que determinan en gran medida el bienestar o la desgracia de dichos pueblos.
El modelo de Planificación Territorial, se aplica principalmente a un nivel municipal o comarcal, definiendo cada uno de los espacios en los cuales habrá de presentarse las actuaciones (desarrollo de proyectos) de la industria y los servicios; basándose en un control restricto del uso del suelo.
Consideramos, pues, que la interacción que se establece en cada actividad productiva (con su propio escenario de desarrollo) que involucra a dependencias gubernamentales, centros de investigación y productores, son la base en la que evolucionan las Redes Institucionales. Concepto éste que incorpora parte de las condiciones endógenas en las que se establece la vinculación entre los distintos factores que intervienen en el desarrollo regional.

El desarrollo de las innovaciones en el mundo se encuentra concentrado geográficamente en los países desarrollados; su transferencia a los países subdesarrollados se establece a través de un intrincado conjunto de relaciones comerciales en las que las relaciones de explotación de patentes y formación del personal científico-técnico, es cada vez mayor: determinada por la demanda de los sectores productivos en cada región.

Las redes institucionales, ha sido retomado por distintas comunidades de investigadores en el mundo en el transcurso de estos años (por lo menos en los primeros cinco del siglo XXI), el concepto ha formado parte de las preocupaciones del Departamento de Ciencias Sociales de la Roskilde University en Dinamarca, a través del seminario Network Instituciona Theory que contiene un conjunto de aportaciones, entre las que hay que destacar las de Klaus Nielsen, Bruno Théret, Grahame Thompson, a partir de las cuales nos ha sido posible acercarnos con mayor facilidad a un concepto, que hasta 2006, considerábamos que construíamos desde nuestros propios referentes.

El concepto de “Red Institucional” nos permite establecer un campo de conocimiento en el que el planteamiento metodológico interparadigmático (Morales, 2007), se ve integrado por las aportaciones desde la economía institucional de North Douglass (1993): según su definición de las instituciones como el entorno de negociación y decisión de los intereses sociales; así mismo, establecer que las condiciones psicológicas en las que se establece la complejidad de las redes institucionales, cuentan con una base sociocultural e histórica que le permiten establecerse cabalmente en la Ley de la Doble Formación de la que se derivan los conceptos de “zona de desarrollo real” y “zona de desarrollo próximo” de Lev S. Vygotsky (2000), con los que interactúan los individuos en un contexto sistémico, en cuyos límites (Luhmann, 2002) se establecen, por la incorporación de nuevas tecnologías a los procesos productivos, aspectos que nos indican el desarrollo en que se encuentran los procesos tecno-científicos (Santos, 2000) y el contexto económico regional (Krugman, 1999).

Es importante considerar las diferencias en las pautas por las que el territorio orienta los procesos de conformación de redes sociales y redes institucionales (sistema legal, sistema tecnológico-científico, sistema educativo, normas y valores sociales y religiosas, entre otros), estas pautas son de carácter sociocultural, es decir, son procesos culturales que se constituyen en el andamio en el que se desenvuelven los procesos sociales, de lo que se deriva que toda actividad productiva que existen en un espacio geográfico es guiada por conceptos abstractos que hacen factible la realización de los mismos.

La organización del espacio económico en los países desarrollados -tanto urbano como rural- es producto de la desindustrialización que da paso a un territorio multicentrico en el que la traslación de las actividades productivas es cada vez más intensa. Este fenómeno ha sido abordado por distintos autores (Scott, 1993; Storper, 1989; Krugman 1999; Méndez, 1997), que reportan en sus trabajos que la aglomeración de los procesos productivos influye en el desarrollo regional, por lo que aquellos territorios que cuenten con un mayor número de sinergias (infraestructura urbana, fortaleza institucional, alta cultura, tradición, sistemas financieros consolidados, entre otros aspectos) podrán acceder a la movilidad de capitales.
La consolidación de los procesos productivos parte de entornos socioculturales en los que las “reglas del juego” son claras, y ello es únicamente posible a partir de la consolidación de las instituciones. Basándonos en la definición de institución de North Duglass (1990) consideramos a éstas como reguladores de los actores económicos que influyen en los costos de transacción y producción; determinan pues, las externalidades positivas o negativas en las transacciones comerciales.

“Las instituciones son las reglas del juego en una sociedad o, más formalmente, son las limitaciones ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana. Por consiguiente, estructuran incentivos en el intercambio humano, sea político, social o económico. El cambio institucional conforma el modo en que las sociedades evolucionan a lo largo del tiempo, por lo cual es la clave para entender el cambio histórico”. (Douglass, 1990)

Las instituciones para Douglass tiene un referente en las sociedades en que evolucionan o son creadas, pudiendo ser formales o informales, en cualquiera de los dos casos las instituciones influyen en la estructura económica a partir de colocar limites a la conducta humana, prohibiendo su actividad o estableciendo las forma en las cuales debe realizar una actividad.

Douglass hace una distinción clara entre Organismos e Instituciones, a los primeros los coloca haciendo una analogía con el juego como encargados de “modelar las estrategias y las aptitudes del equipo” (Douglass, 1990), es decir, la organización se crea y surge en momentos coyunturales o de oportunidad en un sector.

“En los organismos se ubica a los cuerpos políticos (Partidos políticos, el Senado, el Cabildo, una agencia reguladora), cuerpos económicos (empresas, sindicatos, ranchos familiares, cooperativas), cuerpos sociales (iglesias, clubes, asociaciones deportivas), cuerpos educativos (escuelas, universidades, centros vocacionales de capacitación). Son grupos de individuos enlazados por alguna identidad común hacia ciertos objetivos”. (Douglass, 1990)

A las instituciones Douglass las coloca como espacios para modelar la creación, la evolución y las consecuencias de las reglas, de ahí que éstas se encargan de definir qué organismos cobran vida y en qué marco de normas evolucionan. La interacción entre los organismos y las instituciones se da a partir de que los primeros son agentes del cambio institucional, a partir de que éstos se crean con un propósito deliberado como consecuencia de la oportunidad. Por lo que la teoría económica de las instituciones de Douglass se enfoca al referente de las decisiones humanas y por tanto en la conducta, enfatizando en el hecho de que dichas instituciones se ven influidas por la tecnología empleada por el individuo en la producción, con consecuencias en los costos de transacción. El Cambio Institucional se expresa en la permanente evolución de las instituciones, lo que a su vez define la modificación de los códigos de conducta y normas de comportamiento a través de leyes estatutarias, derecho escrito y contratos entre individuos.

“El cambio institucional es un proceso complicado porque los cambios habidos al margen pueden ser consecuencia de los cambios en cuanto a normas, limitaciones informales y diversas clases de efectividad y observancia coercitiva, además generalmente las instituciones cambian de un modo incremental y no de un modo discontinuo. Cómo y por qué cambian incrementalmente y por qué razón inclusive los cambios discontinuos (tales como revolución y conquista) no son nunca totalmente discontinuos son un resultado del encajonamiento de limitaciones informales en la sociedad”. (Douglass, 1990)

Son estas limitaciones informales las que se expresan en las formas socioculturales de organización de la sociedad, en donde las costumbres y los hábitos definen las formas en las cuales una cultura aborda y genera estrategias para modificar la naturaleza a través del trabajo y las herramientas con las cuales aborda esta labor.

“Aunque las normas formales pueden cambiar de la noche a la mañana como resultado de decisiones políticas o judiciales, las limitaciones informales encajadas en costumbres, tradiciones y códigos de conducta son mucho más resistentes o impenetrables a las políticas deliberadas. Estas limitaciones culturales no conectan el pasado con el presente y el futuro, sino que nos proporcionan una clave para explicar la senda del cambio histórico”. (Douglass, 1990)
Se considera a las Redes Institucionales como el conjunto de interacciones y vínculos de carácter legal (convenios y contratos) que obligan a instituciones de una misma sociedad a establecer oficinas, departamentos o centros de investigación para la toma de decisiones.

Las Redes Institucionales se caracterizan por:

1. Desarrollarse en sociedades en las que el tamaño de la economía (flujos de capital y de transacciones comerciales) hace necesario un mayor control en la generación, distribución y aplicación de los bienes de capital y de consumo, para asegurar el prestigio de las mercancías en los mercados.
2. Contar con un entorno científico-tecnológico que le permita sostener una red física para los procesos de comunicación entre los miembros.
3. Orientarse por las pautas que la tecnología establece a la gestión y comercialización de nuevos productos en el mercado, tanto en la producción como en la distribución y la comercialización.
4. Estar soportadas en una cultura de la legalidad, en la que la sociedad tiene regida su conducta, basada no sólo en el prestigio o los valores, sino también en la exclusión social.
5. Establecerse a partir de tres o más instituciones reconocidas en el marco de las leyes de una sociedad, las cuales tienen la capacidad de modificar conductas y pautas de decisión en la sociedad en la que se constituyen. De ahí que una red institucional deber contar con un mandato legal que guíe su actuar en la sociedad.

Las relaciones humanas se encuentran mediadas por las instituciones, que a su vez se soportan en cánones que han sido elaborados a lo largo de miles de años por la humanidad (desarrollo filogenético), los cuales, son compartidos por los miembros de una sociedad a partir de un mecanismo de herencia social (educación) que busca orientar la vida de los individuos en cada sociedad (desarrollo ontogenético), este conjunto de saberes son la cultura. El desarrollo y crecimiento de las instituciones en cada sociedad cuenta con su propia historia, sus pautas de crecimiento pueden llegar imitarse, pero su desarrollo no. Toda vez que éste último se soporta en el conocimiento socialmente compartido, no se puede simular, requiere que la sociedad participe en su constitución.

Referencias:
Alburquerque, Francisco (1999). “Gobiernos locales y desarrollo económico en América latina y el Caribe”, en La dimensión local del desarrollo: enfoque territorial, tejido productivo local, concertación de actores y aprendizajes para la acción, Fundación Friedrich Ebert, Santiago de Chile, pp. 35-51.
Baudillar. Jean (1983) Crítica de la Economía Política del Signo, Siglo XXI, México.
Barrios, Sonia (1984). “Realidades y mitos de la descentralización gubernamental”, Cuadernos del Cendes, nº 4, septiembre-diciembre, pp. 167-176.
Boisier, Sergio (2003). “Y si el desarrollo fuese una emergencia sistémica?”, Revista Reforma y Democracia, CLAD, nº 27, octubre, pp. 33-74.
Boisier, Sergio (1999). Teorías y metáforas sobre desarrollo territorial, CEPAL, Naciones Unidas, Santiago de Chile.
Krugman, Paul R. (1999). Desarrollo, geografia y teoría económica. Antoni Bosch.
Luhmann, Niklas (1991). Sistemas sociales. Lineamientos para una teoría general. Tr. de Javier Torres Nafarrete, Alianza, México.
MÉNDEZ, Ricardo (1997) Geografía Económica, Ariel, España
MÉNDEZ, Ricardo, Et. Al, Redes socio-instucionales e innovación para el desarrollo de las ciudades intermedias, Revista: CIUDAD Y TERRITORIO Estudios Territoriales, XXXVIII (148) 2006, España
Morales, Zepeda Francisco (2007) El Impacto de la Biotecnología en la Formación de Redes Institucionales en el Sector Hortofrutícola de Sinaloa, México, Universidad de Barcelona, Barcelona, España.

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