sábado, 14 de junio de 2008

El Espacio Geográfico como Espacio Cultural


Dr. Francisco Morales Zepeda

El geógrafo Milton Santos define al espacio geográfico como aquel que “está formado por un mundo indisoluble, solidario y también contradictorio, de sistemas de objetos y sistemas de acciones, no considerados aisladamente, sino como el contexto único en el que se realiza la historia. (…) El espacio es hoy un sistema de objetos cada vez más artificiales poblado por sistemas de acciones igualmente imbuidos de artificialidad, y cada vez más tendentes afines extraños al lugar y a sus habitantes. (Santos, 2000 p. 54)

Referirse al espacio geográfico aislado de la teoría desde la que se le interpreta es un error, la conceptualización del mundo parte de las interpretaciones filosóficas que tenemos de él, de ahí, que el concepto de espacio geográfico de Milton Santos basado en una perspectiva materialista de la geografía, nos hable de un espacio histórico indivisible, una interpretación de realidad como totalidad.

El concepto de espacio geográfico desarrollado por Milton
Santos nos exige pensar necesariamente en un “espacio cultural”, es decir, en un espacio mediado por conceptos, un espacio conceptualizado por el ser humano desde el que interpretamos el mundo en el que vivimos.

Considerar que interpretamos el espacio geográfico desde una percepción igual o más evolucionada que la los animales, es decir, una “percepción natural” es un bache en el que la psicología se encontró durante varias generaciones en la historia temprana de esta ciencia; bache del que Lev. S. Vygotski la rescato con el concepto de “percepción verbal”, que nos permite considerar la relación entre cultura y percepción, una definición que nos acerca a la interpretación que del espacio hace Milton Santos.

La interacción entre el espacio geográfico y percepción toma un giro enteramente distinto, al de considerar que lo que percibimos del espacio no es sólo una reacción biológica de nuestras sensaciones y sentidos hacia el entorno, ahora sabemos, que la conceptualización del mundo es parte de los procesos psicológicos superiores y es a través de ellos, que interpretamos el espacio geográfico.

Es pertinente considerar que, al igual que en el caso del desarrollo del lenguaje la percepción tiene distintos niveles de profundidad en el manejo de la generalizaciones y abstracciones; de esta manera, únicamente la percepción que ha sido educada, es decir, la percepción desarrollada a partir del mundo conceptual es la más fidedigna del espacio geográfico, a partir de que cuenta con una mayor internalización.
La teoría sociocultural del Lev s. Vygotski, considera que los procesos de internalización de los conceptos, pasan por la comprensión de abstracciones, y que el manejo discursivo de las generalizaciones es lo que permite el desarrollo del pensamiento científico.

Para la teoría Sociocultural, uno de los aspectos claves para comprender el desarrollo de los procesos psicológicos superiores es de “internalización”, que es lo que nos permite interpretar cómo la información “culturalmente seleccionada” se traduce, con la mediación de un individuo más capaz, en información que termina por dominar un individuo menos capaz.

“(…) Para Vygotski, la noción de internalización solamente era aplicable al desarrollo de las funciones psicológicas superiores y, por lo tanto, a la línea social o cultural del desarrollo. Desde su postura, la internalización es un proceso implicado en la transformación de los fenómenos sociales en fenómenos psicológicos. Por tanto, Vygotski concebía la realidad social como determinante fundamental de la naturaleza del funcionamiento intrapsicológico interno.” (Wertsch, 1998, p. 79)

Podemos decir entonces que el proceso de internalización se fundamenta en la “Ley de la doble formación”, ley con la que Vygotski nos explica la manera en la que los procesos sociales se transforman en conocimiento, lo que se puede interpretar también, bajo la premisa de que todo proceso intrapsicológico, primero fue interpsicológico.

La internalización, es un proceso de transformación de las relaciones sociales, en procesos individuales, es decir, de la función interpsicológica que se da en el exterior, en el plano social, pasa después a una realidad interna el individuo, a partir del “lenguaje interior”. A decir de Wertsch; "Es preciso que todo aquello que es interno en las formas superiores haya sido externo, es decir, que fuera para otros lo que ahora es para uno mismo. (Wertsch, 1998, p. 79).

De esta manera, la internalización del espacio geográfico, es fundamental en el desarrollo pleno del “lenguaje interior”, porque representa el proceso de planificación que distingue a la percepción del resto de los procesos psicológicos superiores. El concepto de “percepción verbalizada” de Vygotski es un referente para considerar el espacio geográfico como espacio cultural, a partir de que son los conceptos abstractos de los cuales partimos para explicarnos el mundo, consolidando a lo largo de nuestro desarrollo ontogenético la “noción de sí” (comprensión de nosotros mismos) que nos permite percibir el espacio y el tiempo como un continuum histórico en el que no hay percepción sin concepción.


Referencias:

Luria, A. R. (2000) Conciencia y Lenguaje, Aprendizaje Visor, España
Santos, Milton (2000) La Naturaleza del Espacio. Técnica y Tiempo. Razón y Emoción, Ariel Geografía, España.
Vygotski, Lev. S. (2000) Los procesos Psicológicos Superiores, Critica, España
Vygotski, Lev. S. (1998) Pensamiento y Lenguaje, Paidós, España
Wertsch, J.V. (1979). From social interaction to higher psychological processes: a clarification and application of Vigotski’s theory. Human Development, 22, 1-22.
Wertsch J. (1993). Voces de la Mente. Visor Madrid.
Wertsch James (1998) Vygotsky y la formación social de la mente. Paidós. Barcelona.

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