El movimiento yo soy 132 en Sinaloa ha tenido destellos de ejercicio democrático y de participación horizontal, pero no ha logrado concretar una vida orgánica a su interior, por lo que sus consignas no han logrado permear en la sociedad, y no han pasado de idealismo y protagonismo juvenil.
Juventud en tránsito de parirse a si misma
Enrique Felix Castro (EL Guacho Félix), 1945
El movimiento yo soy 132 en Sinaloa ha tenido destellos de ejercicio democrático y de participación horizontal, pero no ha logrado concretar una vida orgánica a su interior, por lo que sus consignas no han logrado permear en la sociedad, y no han pasado de idealismo y protagonismo juvenil.
El contexto en el que se participa en Sinaloa es agreste, pero además minado por los intereses de cientos de redes que en el miedo y la complicidad han hecho de todos los partidos su trinchera, lo que a nivel de piso hace difícil influir en los ciudadanos.
Yosoy132 en Sinaloa (los estudiantes por lo menos), habrán de vincularse a los movimientos sociales, voltear a ver la historia de los movimientos estudiantiles y reanudar los paso de la década de los 90’s en Sinaloa y la conquista de la reforma al Artículo 245 de la Ley de Tránsito y Transporte. El movimiento Estudiantil habrá de levantar las banderas: Democracia, voto estudiantil, recuperación de los Consejos Técnicos de las Escuelas y Consejo Universitario (UAS), No al cobro de colegiaturas, No a los alumnos rechazados, Defensa de la Educación Laica, Científica y Gratuita (No a la contrareforma al artículo 24 Constitucional) Apertura de Centros Culturales Estudiantiles, Comedores Escolares para las Organizaciones Estudiantiles. Habrán de recuperar estas consignas del movimiento estudiantil o simplemente no serán, sucumbirán en la apatía y la complicidad que permea la arena política de Sinaloa.
La recuperación de la organización estudiantil a nivel universitario en Sinaloa, a través del a Federación de Estudiantes de Sinaloa (FEUS), con la reforma a la Ley General de Educación del Estado de Sinaloa que garantice su existencia y elección democrática de sus representantes en todas las universidades públicas y privadas. La aprobación ya de una Ley de juventud para el estado de Sinaloa que libere al Instituto de la Juventud de Sinaloa de la tutela de las juventudes partidistas.
¿Qué Jóvenes retomaran estos Ideales?
¿Qué juventud “con espolones en el alma” como declarara Enrique Félix Castro vera en la Utopía la única manera de vivir la juventud?
¿Qué juventud nacida del futuro reconocerá “el dolor del hombre de Sinaloa” y hará vibrar el mentidero y parsimonia de quienes al amparo de la lambisconería han hecho de la simulación y la ignorancia su espacio de confort y complicidad?
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