Las enormes ganancias en las bolsas de valores en el mundo han hecho que la humanidad entera se encuentre al borde de una desgracia humanitaria de proporciones catastróficas, sin embargo los dueños de los capitales no tienen ningún remordimiento, insisten en mantener un enorme margen de ganancia, aún a costa de la desgracia de millones de personas.
El sistema financiero mundial se ha convertido en un sistema que está en contra de los seres humanos, aspecto que nos habla del propio proceso de deshumanización de quienes han desmantelado a las instituciones.
La inmoralidad de las ganancias desprecia a los seres humanos, no sólo en sus sueños sino además en cada uno de los aspectos que han logrado que los humanos superen años de opacidad y oscuridad como en la edad media o en el oscurantismo religioso.
La desregulación de la que han hecho gala los neoliberales durante más de 20 años han desfigurado las estructura de regulación de los estados nacionales hundiendo a la población en olas continuas de miseria y enriquecimiento desmedido de unos cuantos.
La estrategia no es no es sólo el enriquecimiento, es además la inmovilidad de la humanidad y su embrutecimieniento para instaurar un nuevo oscurantismo, en el que las ideas del liberalismo y el socialismo de los siglo XVIII, XIX y XX sean arrasados del pensamiento humano, llevándonos nuevamente a un control social bajo la férula del mercantilismo pragmático de la ganancia.
Los acontecimientos en Europa en los últimos años, y en Islandia nos demuestra dos rostros de una acción social. En el caso de Islandia la sociedad se ha volcado a recuperar a las instituciones y obligar al país a intervenir en beneficio de la población, mientras que en las manifestaciones en España y Grecia el pueblo no ha logrado tomar el control de sus instituciones y darle un vuelco a las condiciones de miseria a las que son condenados.
No son pocos los historiadores (entre ellos Raymond Aron) que consideran que el camino de la democracia es indispensable para el desarrollo, pero su defensa de las instituciones liberales del siglo XIX no es en lo absoluto una patente de corso para desmantelas los fundamentos sociales de la búsqueda de la igualdad social por el comunismo, menos aun ante las ganancias inmorales que representan el sistema financiero y sus casas de especulación como son las Bolsas de Valores.
Referencias:
Entrevista con un Broker en CNN
Revolución Islandesa
http://www.youtube.com/watch?v=cBAgEUCCdq8&feature=player_embedded
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