Estimado Dr. Victor Antonio Corrales Burgueño
Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa
Presente.-
El desarrollo del pensamiento científico no es producto de la casualidad, como tampoco lo es su estancamiento, lo que relato a continuación es la historia del absurdo al negar que el pensamiento universitario en las ciencias sociales de la universidad se desarrolle. La Juventud universitaria ha sido sistemáticamente detenida en la Universidad Autónoma de Sinaloa, no solamente por procesos antidemocráticos, también por mecanismos clientelares y, lo que es peor, por la simulación sistemática de los procesos académicos.
Es tanta y tan arraigada la negación al cambio en la universidad que se antoja imposible una reforma en términos académicos en la institución en el corto plazo.
No es poco común que caciques políticos, embozados como honorables académicos, se consideren con el derecho de decidir quiénes habrán de pertenecer a los programas educativos de posgrado en la universidad, así como quienes permanecerán y concluirán esta etapa formativa; toman esta decisión en función de la lealtad de los miembros de estos programas sin importarles el desarrollo de los mismos, merece especial mención de esta forma de proceder el programa de maestría en estudios internacionales en la década del 2000, como un caso paradigmático de este hecho.
Es a través de ponderar a tales o cuales personajes que se mantienen líneas de investigación que estancan los procesos de cambio eternizando a determinados personajes, sin que ello signifique, ni por asomo que representan lo mejor de las ideas universitarias, simplemente obstaculizan los procesos meritocraticos.
¿Cómo avanzar cuando el “libro negro” de la UAS lo escriben los mismos que sistemáticamente simulan? ¿Cuándo son ellos los que obstaculizan los procesos y detienen al pensamiento universitario?
Llevamos un año proponiendo cuatro nuevas líneas de investigación en la Facultad de Ciencias de la Educación: Educación Ambiental, Geomática Educativa, Gestión Educativa Territorial en Red y Redes Institucionales. La negación a estas temáticas emergentes en la educación es tan tenaz por parte de los señores del simulacro, de dentro y fuera, por una simple razón, que no pasan por las pleitesías necesarias para que nuevos programas de investigación se incorporen a las cuotas de poder clientelar en los programas de posgrado.
Los señores del simulacro, no solamente se han negado a la incorporación de nuevas líneas de investigación, han cerrado el ingreso a los cuerpos académicos, han impedido el avance de los debates, también y en la más burda ignorancia han decretado como Lord Kelvin, refiriéndose a los Hermanos Wright “que los aviones no pueden volar porque pesan más que el aire”, al considerar que las temáticas que proponemos no entran dentro de los procesos de la planeación de las políticas públicas en la educación.
Estimado Sr. Rector me disculpo por dirigirme a usted con estas palabras, pero entenderá que bajo estas circunstancias es imposible el avance de la universidad bajo premisas meritocraticas que son tomadas como pretexto para simular procesos científicos. Mantendré, al igual que un conjunto de profesores y profesoras la esperanza y el ímpetu en la ciencia, pero entenderá que bajo estas condiciones de simulación es complicado el proceso de desarrollo del pensamiento científico en la universidad.